En autobús, en coche, caminando o en bici. Hay muchas y diversas maneras de desplazarse de casa a la ikastola, y creíamos conocerlas todas, hasta que hace un par de meses comenzamos a ver un elegante taxi frente a la ikastola. «¿Quién viene a la ikastola en taxi?», se preguntaría más de uno a principios de curso.
No, no eran los Reyes de Navarra, ni siquiera los hijos de algún marqués, sino los alumnos y alumnas que cada mañana hacen el trayecto Beriain-Noain-Zizur-Barañain. Durante los dos últimos años hacían ese recorrido unos quince alumnos, que se desplazaban en microbús, pero este año no se apuntaron más que siete alumnos. De ahí la decisión de contratar a un taxista. «Estaba claro que no los podíamos dejar sin servicio de transporte, pero tampoco se puede mantener un microbús para siete personas», nos ha explicado Elena Roncal, directora-gestora de Jaso Ikastola, «por eso preguntamos en el Gobierno de Navarra qué hacían en casos similares, y nos dijeron que en los pueblos pequeños suelen utilizar taxis».
Tras preguntar por los pueblos de la zona, localizaron a un taxista que vive en Mendillorri y trabaja en el aeropuerto de Noain. Se trata de Pedro, que cada mañana trae a seis alumnos y alumnas (también entra en Tajonar a por una de ellas), y a la tarde los vuelve a recoger junto con Xabier Preciado, de 6º de Primaria. Tanto alumnos como padres y madres están encantados con este servicio. Le hemos preguntado a Xabier qué tal van en taxiy nos ha contestado que «muy bien». Vamos, de lujo. Los pequeños también se montan a gusto en el «monolumen», tal y como lo llama Iker Aramendia, que esta semana no ha acudido a la ikastola por estar enfermo, al igual que Irune. Debido a estas bajas, estos últimos días sólo se han desplazado en el taxi cinco alumnos, que reciben todo tipo de atenciones por parte de Pedro. Tantas, que en la ikastola existe cierto temor a que se acostumbren a la buena vida, y ya no quieran volver a montarse en un autobús.
Hoy en día utilizan el servicio de transporte de Jaso Ikastola 116 alumnos, todos de Primaria e Infantil. El alumnado de ESO es más autónomo, y llegan a la ikastola caminando, en bici, en villavesa o en coche con sus padres. De hecho, la mayoría de los alumnos no vive lejos de la ikastola (en Mendebaldea, Ermitagaina, Barañain o Etxabakoitz).
Para quienes se desplazan desde más lejos la ikastola tiene organizados cuatro recorridos. El ya mencionado que realiza el taxi, y los que parten desde Mendillorri, Burlata y la Txantrea. Estos tres trayectos los cubren autobuses. El más solicitado, sin duda alguna, es el recorrido Txantrea-Arrotxapea, Antsoain-Berriozar-Sanduzelai: lo realizan 65 alumnos. Dado que todos no entraban en un autobús estándar, para este curso se ha contratado un microbús. No ha sido la única novedad: uno de los autobuses ha empezado a parar también en Sarriguren, ya que había dos peticiones, y está previsto que la demanda aumente a partir del curso que viene.
Quienes hacen uso del servicio de transporte abonan once mensualidades (50 euros al mes), y cuentan con la ayuda de asistentes que les acompañan durante el trayecto y les ayudan a subir y bajar del autobús. Realizan esta tarea Lurdes Agirre, Ana Ibarra, Amaia Lasarte, Amaia Azkona e Idoia Moneo, que reciben el apoyo de Luis Mari y Birjinia cuando llegan a la ikastola, pues todas las manos son pocas con tantos niños y autobuses en marcha.
